Letras y reflexiones acerca del territorio

Óliver Zazueta 

Ampliar la mirada acerca de la reflexión en torno al territorio, incluyendo la arquitectura, el urbanismo y la perspectiva social, es el enfoque con el que se ha editado la colección Transiciones Territoriales desde su lanzamiento con el primer tomo, Ciudad y campo (ITESO, Pontificia Universidad Javeriana, 2019). 

En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) se lanzarán el tercer y cuarto números de la colección: Territorios sociales (2024) y Ciudad, territorio. Procesos dialécticos (2024), ambos publicados en colaboración entre el ITESO y la Pontificia Universidad Javeriana. Las publicaciones ponen énfasis en la equidad socioterritorial, según explica Mónica Solórzano Gil, académica del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) del ITESO, colaboradora con la Universidad Javeriana de Bogotá desde 2017 y una de las coordinadoras de los libros. 

“La idea de esta convocatoria es propiciar meditaciones en torno a la línea de territorio y sociedad. Reflexiones, indagaciones, experiencias para el abordaje, formas nuevas que promovieran otras lecturas del territorio desde esta perspectiva de lo social, involucrando experiencias tradicionales sobre el territorio, grupos humanos, comunidades, dinámicas y prácticas”, explica. 

Los editores académicos de estos trabajos, además de Solórzano Gil, son Natalie Rodríguez Echeverry y David Burbano González, investigadores de la Javeriana, y Antonio di Campli, profesor del Politécnico de Turín, Italia, quienes emitieron una convocatoria desde el DHDU y el Departamento de Arquitectura de la Javeriana de Bogotá, en alianza con la Maestría en Hábitat y Equidad Socioterritorial de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Puebla. 

“Recibimos tantos capítulos que a la hora de hacer todo el proceso editorial y de revisar la pertinencia de los contenidos se determinó que había suficiente material para dos libros. Entonces, en realidad salen juntos porque son producto del mismo enfoque. Lo que se hizo fue curar los contenidos para clasificarlos con enfoque en el tema de territorios sociales”, señala Solórzano Gil. 

Territorios sociales cuenta con colaboraciones de académicos y con una serie de trabajos acerca de conocimientos tradicionales en el Pacífico colombiano; sobre periferias emergentes en el Área Metropolitana de Guadalajara —el caso de Zapotlanejo—; gestión integral del agua y el territorio; la construcción del discurso amazónico; territorios en conflicto, y territorios dislocados por la industrialización. 

Ciudad, territorio. Procesos dialécticos se centra en dos campos: inclusión, identidad y diferencia, y economías, infraestructuras y ecologías sociales, e incluye textos acerca de la transformación socioespacial en el Centro Histórico de Guadalajara, sobre la búsqueda de un lenguaje más incluyente para la planeación urbana y sobre territorios sonoros. 

La colaboración entre el ITESO y la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá surgió entre 2015 y 2016 por invitación de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la institución colombiana para configurar un grupo de investigación que tuviera como eje rector el tema del territorio. Este grupo se formalizó en 2017 y se incluyó a Di Campli. Así, en 2019 se publicó el tomo Ciudad y Campo, y en 2021 Experiencias y aproximaciones en el territorio. 

“Para nosotros, en el Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano, el territorio es muy importante porque nos enfocamos en trabajar en distintas escalas. La escala del territorio es la escala mayor que nos permite entender fenómenos complejos asociados a él. Luego tenemos las escalas que siguen, por ejemplo, la ciudad, la región, la ciudad y la escala barrial, la de la vivienda o la de la edificación”, añade la especialista. 

La académica es doctora en Arquitectura por la Universidad Nacional Autónoma de México, donde realizó un estudio del patrimonio y las rutas ferroviarias en Jalisco, lo que implicó tener una perspectiva amplia del territorio y de las dinámicas complejas que van determinando procesos como la industrialización, el crecimiento urbano o la consolidación de asentamientos. 

“Llevo muchos años trabajando desde esta escala del territorio, con una visión muy diversa para entender estos fenómenos complejos que se desarrollan ahí; incluso desde mis estudios de maestría, para entender el proceso de transformación de un territorio en Michoacán en torno a una hacienda y cómo en cuatro siglos se fue transformando hasta llegar a lo que vemos hoy”, recuerda. 

Ante un modelo de crecimiento desarrollado en América Latina, que parece alejado de la planificación, y de estos estudios del territorio y una dinámica en la que grandes urbes acaban fagocitando a los pequeños poblados aledaños, en medio de muchos déficits de infraestructura y de servicios, y poca consideración con grupos vulnerables, la investigadora considera que desde la academia es vital entender estos procesos complejos.  

“Trabajamos en entender los límites, la parte de la periferia, que no es ni rural, pero tampoco es urbana, pero que está ahí y tiene que ver con los crecimientos desmesurados de la ciudad. Tratamos de entender cómo se está respondiendo a necesidades como el agua, cuando crece la ciudad y no hay suficiente, o a la necesidad de espacio para vivienda para habitar o los problemas de movilidad. Aportando para entender estos procesos y a los análisis, es posible generar reflexiones que nos ayuden a plantear posibles soluciones a estas problemáticas”, mencionó. 

El número cinco de la colección Transiciones Territoriales ya está en proceso de edición t y tratará de la pandemia y la postpandemia, durante las cuales también el territorio se modificó y hubo ciertas experiencias particulares en torno a él. 

Los libros Territorios sociales y Ciudad, territorio. Procesos dialécticos se presentarán el sábado 7 de diciembre, a las 19:00 horas, en el stand del ITESO y las Ibero (H-31) en la FIL.